Al considerar el vidrio utilizado en la fabricación de cristalería, es posible quedar sorprendid@s al descubrir la disponibilidad de múltiples tipologías de vidrio. Por lo general, esta distinción es lo que marca la diferencia entre el uso de cristalería de menor y mayor calidad. A pesar de la semejanza exterior en aspecto entre diversos tipos de cristal, existen disparidades substanciales en términos de construcción y de composición. Esto es especialmente cierto en el caso de dos tipos de vidrio muy apreciados: el borosilicato y el vidrio normal.

El borosilicato y el vidrio normal (a menudo denominado vidrio sodocálcico) son dos tipos distintos de vidrio con diferentes composiciones y propiedades. Aquí las principales diferencias entre ambos:

Composición:

Borosilicato: está compuesto principalmente por sílice (dióxido de silicio) y óxido de boro. La adición de óxido de boro confiere a este vidrio unas propiedades únicas, como una elevada resistencia térmica y un bajo coeficiente de dilatación térmica.

Vidrio normal: se compone de sílice, sosa (óxido de sodio) y cal (óxido de calcio), junto con pequeñas cantidades de otros aditivos. Este tipo de vidrio es más común en aplicaciones cotidianas como ventanas, botellas y contenedores.

Resistencia térmica:

Borosilicato: tiene un coeficiente de dilatación térmica muy bajo, lo que significa que puede soportar cambios rápidos de temperatura sin agrietarse. Es muy resistente al choque térmico, por lo que resulta adecuado para aplicaciones que impliquen altas temperaturas y variaciones de temperatura.

Vidrio normal: tiene un coeficiente de dilatación térmica más elevado que el vidrio de borosilicato. Esto significa que es más propenso al estrés térmico y puede agrietarse cuando se expone a cambios rápidos de temperatura.

Resistencia química:

Borosilicato: es muy resistente a la corrosión química y al ataque de ácidos y otros productos químicos. Se utiliza habitualmente en equipos de laboratorio por su capacidad para soportar el contacto con sustancias reactivas.

Vidrio normal: es menos resistente químicamente que el vidrio borosilicato. Puede corroerse o degradarse con ciertos productos químicos y ácidos.

Claridad óptica:

Borosilicato: ofrece una excelente claridad óptica y se utiliza a menudo en aplicaciones en las que la transparencia y la visibilidad nítida son importantes.

Vidrio normal: también ofrece una buena claridad óptica y suele utilizarse para ventanas y paneles de vidrio.

Durabilidad:

Borosilicato: Gracias a su resistencia térmica y química, suele ser más duradero que el vidrio sodocálcico.

Vidrio normal: Aunque no es tan resistente al estrés térmico y químico como el vidrio de borosilicato, sigue siendo utilizado y duradero en muchas aplicaciones.

Aplicaciones:

Borosilicato: se utiliza habitualmente en cristalería de laboratorio (vasos de precipitados, matraces, tubos de ensayo), utensilios de cocina, aparatos de iluminación, óptica y diversas aplicaciones industriales.

Vidrio normal: se utiliza en ventanas, botellas, recipientes, cristalería y aplicaciones generales.

Coste: La producción del vidrio borosilicato suele ser más cara que la del vidrio normal debido a sus propiedades y composición únicas. Esta diferencia de coste puede influir en el tipo de vidrio utilizado en los distintos productos.

“Aqui la colección completa de nuestras Series de boquillas Boropuff.”

En resumen, mientras que el borosilicato se utiliza ampliamente en aplicaciones específicas que requieren sus propiedades únicas, el vidrio normal se encuentra más comúnmente en artículos de uso cotidiano. La elección entre estos dos tipos de vidrio depende del uso previsto, las propiedades requeridas y las limitaciones presupuestarias de la aplicación.

En Boropuff pensamos que el borosilicato es una mejora del vidrio tradicional, que trae propiedades y beneficios impactantes, y estas características técnicas pueden tener un gran impacto tanto en nuestra salud personal, como en nuestras experiencias cotidianas y en el medio ambiente, cuando se combinan en el tiempo.

Nuestras Slim Series y Sphere Series son la confirmación más relevante de los múltiples beneficios del borosilicato. ¡Echale un vistazo y saborea la verdadera calidad!